Invoco a los espíritus ancestrales
como una felina me reflejo en
el espejo con quetzales sobre el cabello
la libertad llama libertad
brujas con pócimas de poderes y los murciélagos
se esfuman en mi presencia y
florecen nubes de sueños en mi sexo
apuñalo tus comentarios hirientes
desnuda ante todos, como ser natural enviado
por las raíces de la madre tierra y creo un encuentro con
mi amor hacia mí, levito mientras por mi
cuerpo chorreo agua producto de mi escencia
introduzco los dedos en mi galaxia y saco,
con dolor los complejos, les paso la lengua
lleno de estrellas mi vientre, soy diversa,
soy amor, soy placer, soy aceptación,
soy visibilidad, soy libre; me alimento del baile
de la pertenencia de mi propio territorio
mis sentidos son las ramas de los árboles que se mueven
con el calor del frío, mismo que atrapa mi felicidad
me siento fuerte como la luz reflejada en mis ojos, soy la recuperación de
un cuerpo imperfecto pero amado, dejo que
el vuelo de los pájaros lo acaricien hasta adentrarme
en un éxtasis exquisito y ya no soy pequeña ni insignificante
también disfruto, también me libero y es en este punto
en el que saboreo la dulzura del aire que la poesía
me ha traído, ya todo se calma
dejo pasar el río para purificar mi mente,
para evaporarme.